Tras leer un post ayer de una chica de aquí. Me acordé mucho de una tarde en la que patinando en Madrid Río, y después de mi ruptura con mi pareja de muchos años, decidí salir a despejarme y hacer algo de deporte. Con lo que no contaba es que una canción que iba escuchando haría brotar lágrimas de nostalgia, anhelo y sentimiento de soledad. Mientras el viento al patinar me aireaba la cara, estas lágrimas iban cayendo y yo las dejaba atrás, como había dejado atrás esos recuerdos que no quería sacar del cajón de mi mente y de mi corazón. Sólo puedo decir que ese día pase una tarde horrible de tristeza, pero necesaria, que por circunstancias no había pasado.... Aún hoy, tras 3 años, los sentimientos afloran pero no por nostalgia o deseo de vivir de nuevo el pasado, sino por dar con alguien que entienda la vida como yo. Pero, eso sí, si algo he aprendido, es que esperar no es malgastar. Por lo que ... seguiré esperando. Que tengáis un estupendo día. Saludos.