El sinónimo de hablador es una palabra bonita. Aun siendo sinónimo, destila otro matriz, comunicar en vez de parlotear. Para gente que, como yo, buscan algo más que relaciones esporádicas, esta palabra supone un oasis en un desierto de gente respuestas monosilábicas y mucha ignorancia. Su sola mención eleva su imaginación y esperanzas hasta cotas insospechadas.
No todo lo que reluce es luz. Todo se vuelve mero espejismo cuando un hombre escoge tan bella palabra como apelativo y se vuelve abanderado de la crítica ante los administradores dictadores, los que usan falacias para conseguir ***** fácil y otros demonios que habitan en esta página. Pero el noble caballero de brillante armadura se desluce cuando, ante la expresión de una idea contraria, usa el candado y te bloquea de la conversación.
¿De qué tienes miedo, humano? No eres capaz de debatir ante quienes tienen ideales diferentes. ¿Temes la soledad, individuo? Pues parece que te rodeas de aquellos que te lanzan lisonjas mientras amordazas a aquellos con ideas propias que no temen expresarlas. ¿Caer en el olvido te aterra, persona? Pues si no, no me explico por qué traes a la vida tus post cuyo tema no da más para el debate con comentarios vacíos que rápidamente borras. Como no es suficiente, sigues creando nuevos, ¿quieres monopolizar las opiniones?
Observo desde la barrera que todo es un teatro con aire intelectual, que no se queda más que en la propia incongruencia de actuar tal y como justamente críticas.