Victoriaa En lo referente al clima: en verano los días son más largos, así que se puede apurar más. En primavera y otoño hay menos horas de sol, pero da de sobra en todo caso, y como ya no suele haber masificación y no hay rallies para conseguir cama (sí, reíros, pero yo he visto gente diciéndose de todo y casi llegar a las manos a la puerta de algún albergue en pleno verano, que da igual como si tienes que ir a dormir al fresco una noche, porque el tiempo acompaña) se puede ir tranquilo también. Eso para los obsesos de conseguir cama en el albergue. Los que vayan a disfrutar del viaje, sin importarles pasar una noche al raso o sin problema para rascarse el bolsillo para una habitación de hostal, pensión, hotel o lo que cada cual quiera, que cada cual es muy libre de gastar su dinero como mejor le parezca, que para eso se lo ganó trabajando el resto del año y nadie se lo regaló, pues ésos pueden ir tranquilos todo el año. EL PROBLEMA mayor en Galicia en esta época o en primavera es LA LLUVIA. Pero de eso también hay en verano. Sin embargo, no hace tanto calor, y eso ayuda. En verano, con la calor, como encima se junte con mucha humedad, se pasa muy mal. En primavera u otoño, se puede ir tranquilo, sin madrugar demasiado (en verano hay gente que se cae de la cama hasta a las cuatro de la mañana y no precisamente en silencio para no molestar al resto) y puede que toque usar el chubasquero, pero ahí está la gracia. Esto, o se hace o no se hace. Consejos paso, pero opinión sí doy: nada es perfecto. Cada época tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Es cada uno el que debe decidir en función de sus circunstancias.
08/09/2018