Locura de nombre propio,
si quiero perder la cabeza,
se cual es el camino.
Grito por dentro y paso a paso, me sumerjo,
te sumerjo
en una vigilia de inconsciencia.
Un susurro acaricia la inclinada frente
el deseo eleva el funesto destino
donde la razón llama a la cautela
el fuego enaltece el abismo.
Y en el rojo fulgor del alma vendida,
una gota de razón vuela evanescente
sobre aquel nombre, dulce pecado
abre los ojos,
quiero mirar de frente al delirio