Elogio de la Bondad

  Luisftv, 47

Se buscan buenas personas para reflexionar y comentar este Post. Nada menos, nada mas. Ser bueno esta pasado de moda. Ni es vintage ni chic ni cotiza en bolsa. Ser bueno esta asociado popularmente con los tontos, los borrachos para los que todo el mundo es bueno y por eso los quieren, los monjes y monjas que no tienen otra cosa que hacer o las personas sin aspiraciones en la vida. Pero todo esto pasa en grupo, bajo los focos, a la hora de contar chistes o de contar noticias en las que los buenos siempre tienen las de perder, o en películas en las que el bueno al final tiene que ser un poquito malo o parecerlo para llevarse a la chica, conseguir el objetivo, vengarse contra los malos malisimos. Todo el mundo en la intimidad del cara a cara con una persona que valoran, quiere que piensen de el que es bueno, o que en el fondo es bueno. Decirle a alguien que es bueno a la cara no esta bien visto, y reconocer que uno mismo intenta ser bueno en publico, es tachado de arrogancia. Por todo esto, hay que conceder mas espacio a la Bondad, reconocerla y buscarla en las personas que nos encontramos en el camino. No basta con tener un concepto vago de la bondad que se quede en el limite de la barrera de los demás, no basta con ser bueno hasta donde me dejen serlo. Hay que ofrecer bondad de corazón, ayuda de corazón, contacto de corazón con los demás. Y no porque el corazón piense (que eso lo hace el cerebro) ni porque el corazón sienta (que también lo hace el cerebro). El corazón late, y su frecuencia también se puede sincronizar con el corazón del otro, conectando cerebros y sentimientos a través de un simple contacto y una función física... El corazón late sin parar, y aquieta el sueño del bebe y la mente del adulto cuando ponemos la oreja en un corazón que nos late a nosotros, que se abre a nosotros. El corazón marca el tiempo de nuestras vidas y latir para los demás es un regalo que no se valora lo suficiente. Cuando abrazas, y te permites sentir el latido de la persona que abrazas, es cuando realmente estas abrazando. Si transformamos los actos en latidos de corazón regalados, podemos emitir bondades como si de una emisora de radio se tratase. Que nos cuesta eso? Y en que nos beneficia? Actualmente todo esta enfocándose en función del balance inversión/beneficio. Propiedades, familia, trabajo, todo se pesa en esa balanza trucada en la que una sociedad consumista pone el dedo en el coste inflando la inversión necesaria para obtener beneficios intangibles. Para obtener seguridad, vallas mas altas, urbanizaciones con alarma, trabajos mas fríos en los que el beneficio aplasta la ética cuando toque. Para obtener amor, culto al cuerpo, cirugía, coches mas grandes y caros, el tamaño importa, la juventud manda y despilfarrar atrae. Para obtener tranquilidad, fármacos que nos ayuden a superar todo lo que hacemos para conseguir seguridad y amor. Seguridad, Amor, Tranquilidad. En lugar de buscar un mundo en el que la Bondad sea la norma y no haga falta protegerse así de los malvados, ni caretas o posesiones para conseguir amor, ni fármacos para curar la ansiedad, se estigmatiza al bueno, porque lo que esta de moda es ser malo y triunfar gracias a ello. Como se puede aumentar la bondad? Como se puede ser mas bueno sin ser tonto ni parecerlo? Aquí dejo mi opinión. Mis vivencias. Si ayudan a alguien, pues genial, para eso escribo este Post en Meditación. Si te dices a ti mismo estas frases cada día, poco a poco te entrenaras hasta que formen parte de tu persona y en lugar de decirlas, se vean sus resultados en ti. -Sonríe con la boca y con los ojos. Es un acto voluntario sencillo que entrena nuestra cara y nuestro cerebro predisponiéndolo hacia buenos pensamientos. Y que por si mismo genera endorfinas y transmite bondad. Las personas serias, los talantes serios, la formalidad, excluyen la bondad de la sonrisa y no la favorecen. La moda seria se distancia de la bondad, los modelos de hombre serios se distancian de la bondad oponiendola a la fuerza de carácter. Se puede sonreír y tener un carácter fuerte. Se puede sonreír en los negocios, en el metro, bailando, en las fotos sociales, en publico, en privado, a solas y entre multitudes. Cuando vemos una persona sonriendo, nuestras neuronas espejo se iluminan para imitar su sonrisa, y nuestra atención es captada inmediatamente por la curiosidad para localizar el motivo de la sonrisa, a quien mira esa persona? Sonríe por un pensamiento feliz? Esta escuchando un chiste en la radio, o su música favorita? Estará pensando en la persona que quiere? Una sonrisa natural, franca, sincera, independiente, ilumina cualquier habitación al presentarse en ella. Una persona desnuda que sonríe ya no esta desnuda ni tampoco importa tanto que lo este. Sonreír es un acto de bondad y una tarjeta de presentación clara y provocadora de mas sonrisas. Sonreír es recuperar al niño interior y permitirle que juegue con los demás niños interiores que deberíamos buscar en nuestro camino. Un niño que no sonríe no es un niño sano. Un adulto tampoco. Sonreír es belleza, porque la seriedad es solo un traje de domingo que aprieta y encierra a nuestro niño interior, que solo quiere jugar al sol. Sonría, por favor. -Evita el sarcasmo y el cinismo. La inteligencia es una simple herramienta al servicio de nuestras intenciones. No tiene automáticamente un objetivo definido, la podemos usar para lo que queramos. Puede ayudarnos a leer y entender los complejos textos budistas que nos enseñan caminos ancestrales de meditación y reflexión, o fijarse con abrumadora certeza en los defectos de los demás para exponerlos y burl.arnos de ellos. Una persona que desarrolla su inteligencia no es buena ni mala, pero lo que hace con esa inteligencia si puede ser una muestra de bondad o de maldad. El sarcasmo y el cinismo son una perdida de tiempo de vida para una persona bondadosa. Los sarcásticos y los cínicos se aburren con la bondad porque no saben como emplear correctamente su inteligencia ni como hacerla crecer, entran en un bucle de satisfacción y recompensa inmediatos a costa de los demás, y se retroalimentan con la participación de otros sarcásticos y cínicos en su juego. Una persona que quiera ser buena puede elegir como hacer crecer su inteligencia y la dirección de ese crecimiento. Fijarse en los defectos de los demás para entenderlos y así respetarlos mejor, es una cualidad que bien empleada le dice al otro: conozco tu debilidad y no la usare en tu contra. Cuando somos buenos con el otro, demostramos mas poder que cuando somos sarcásticos o cínicos. Conquistamos castillos tendiendo puentes, ya que los castillos rendidos de las voluntades ajenas generan resentimiento, no aliados en la vida. Se puede ser muy alegre y disfrutar con otros de una conversación sin buscar defectos en nadie, reírse de nadie, criticar a nadie, juzgar a nadie. Las personas inteligentes y buenas no pierden su tiempo siendo sarcásticas. No pierden su tiempo buscando defectos si no es para ofrecer su ayuda con ellos. No se ríen de la desgracia ajena y no asumen que el mundo es malo por defecto. Contra el sarcasmo y el cinismo, sinceridad, ayuda a los demás, respeto y alegría. -Evita la arrogancia, desarrolla tu humildad. Los arrogantes suelen destacar, pero los humildes saben vivir. Una persona humilde puede ser la mas eficiente y productiva en cualquier aspecto de la vida, y conseguir sus objetivos sin pisar a nadie por el camino ni sentirse superior en ningún momento. Una persona arrogante puede cumplir sus objetivos económicos, deportivos, materiales, pero no podrá ser amada nunca, porque su arrogancia es una barrera defensiva en el fondo, que no puede ser traspasada sin perder su sentido. Remarcarle sus fallos a una persona arrogante genera resentimiento, jamas agradecimiento como con el que una persona humilde responde, porque los humildes buscan siempre mejorar. Se puede ser firme en una opinión sin ser arrogante, es una cuestión que personalmente he vivido con frecuencia. Defender apasionadamente un punto de vista no es ser arrogante, es retar al otro a que busque el error en ese punto de vista, y si lo encuentra, la humildad es la que nos permite cambiar ese punto de vista y por tanto evolucionar. Ser humilde no es hacer pocas cosas y pasar desapercibido por la vida, sino hacer grandes cosas sin esperar reconocimiento aunque lo obtengamos. Hacer grandes cosas debe ser recompensa suficiente, o en realidad nuestro objetivo fundamental seria el reconocimiento y no la tarea. Hacer grandes cosas no implica que sean cosas materiales o reconocidas por la mayoría como grandes. Ayudar a cualquier persona en un mal momento, demostrarle que al menos una persona en el mundo estaba ahí cuando pensaba que no le importaba a nadie, es hacer grandes cosas. Es dar un ejemplo, es enseñar a pescar en lugar de dar las sobras de nuestra comida. Estar atentos al mundo que nos rodea, entenderlo y ser activos en el sin exigir a los demás reconocimiento por nuestros actos es ser humilde pero estar vivo. Si eres humilde caminas con la cabeza bien alta tu solo, porque buscas ver a la distancia, oler el aire mas fresco, sentir el sol mientras caminas feliz y erguido con ese único propósito.. y también puedes pararte y mirar al suelo para agacharte y admirar una simple flor del camino. Los arrogantes solo caminan con la cabeza alta si alguien les mira, y se pierden todas las flores en su camino. Proponte ser mas humilde, ayuda a personas, escucha a los demás. Nunca somos suficientemente humildes y es un trabajo para toda una vida. Las personas que han sido ejemplos en mi vida eran todas humildes, todas trabajadoras, todas buenas. Cuando aprendes a reconocer a una persona humilde te garantizas buenos maestros de vida. Cuando aceptas que no lo sabes todo y dejas de lado la arrogancia, te garantizas aprender sin medida y vivir mas tranquilo. Para desarrollar la humildad, pregúntate si lo que haces vale la pena para ti aunque nadie mas lo sepa. Con eso es suficiente. -Desarrolla la empatia. La inteligencia y las neuronas espejo nos permiten adivinar el estado de animo de otro repitiendo lo que dice o su expresión. Cuando un niño sonríe lo hace por reflejo de la sonrisa de sus padres, y eso le genera felicidad. Cuando un niño ve una cara triste, el reflejo le causa la misma tristeza y llora. Nadie le ha enseñado esas diferencias, nadie le ha explicado lo que significa la tristeza o la sonrisa. Estamos programados para ser empaticos y así sobrevivir, pero al alejarnos de la infancia podemos bloquear la actividad de esas neuronas espejo y dejar de sentir lo que otro siente. En uno de sus extremos, la falta de empatia se llama Alexitimia. Impide verbalizar o incluso entender sentimientos propios y ajenos. Por ejemplo si una persona no puede o no sabe decir te quiero, porque no entiende ese sentimiento, y lo resume todo en relación a su cuerpo y a sus experiencias sensoriales (disfruta el placer sin entender el sentimiento), al no estar dentro de otros no les entiende ni comparte emociones con ellos. Saber expresar de forma natural las propias emociones es un camino sencillo para desarrollar la empatia. Decir a los demás que sentimos cosas concretas y positivas por ellos es una buena forma de reafirmar nuestras emociones, desarrollarlas y entender las de los demás. El desarrollo de la empatia se impulsa en la infancia, mediante ejemplos del entorno. Si al desarrollar y fijar nuestra conducta en la infancia no nos han dicho que nos querían lo suficiente y no hemos visto ejemplos de cariño a nuestro alrededor, tendremos pocas posibilidades de demostrar algo en lo que no estamos entrenados, a no ser que conscientemente hagamos un esfuerzo por decirles a los demás lo que sentimos, aunque seamos adultos y parezca una conducta infantil. Pero lo cierto es que la empatia convierte cualquier reunión con amigos o familiares queridos en una fiesta que nos anima a vivir, porque compartimos emociones con ellos. Mientras que la falta de empatia nos aísla y separa de los demás ya que no les entendemos ni apreciamos su vida ni sus esfuerzos. Para ser empatico, dile a los que quieres que los quieres, y a menudo. Dile que la admiras, a cualquier persona que demuestre humildad, bondad, generosidad, alegría... Observa y profundiza en lo que sientes cuando alguien te dice algo triste, déjate llevar por los sentimientos que generen las palabras, las películas, la música.. Llora de emoción y también de alegría sin pudor ninguno. Escucha relatos humorísticos que no contengan sarcasmos y ríete a carcajada suelta. Un ejercicio sencillo es ver algún vídeo de esos programas de talentos en los que una persona sencilla descubre a todos que posee un talento emocionante que hace llorar al publico y al jurado. Si tu empatia es sana, lloraras con ese publico porque la emoción es universal, da igual en que idioma se exprese. Si te cuesta emocionarte, es que necesitas desarrollar tu empatia. Una empatia sana es la puerta hacia emociones intensas, conscientes y positivas en tu vida. -Reconoce la bondad. Búscala a tu alrededor y expresa tu reconocimiento en publico al encontrarla. Decirle a alguien que es bueno, refuerza sus convicciones para serlo, potencia sus actitudes y retroalimenta sus ideas acerca de la bondad. Si hay alguien que te dice que eres bueno, agradecelo sin sentirte orgulloso por ello. Sonríe sin pudor si quieres al escucharlo, y no tengas falsa modestia al reconocer un acto de bondad. Cuando reconocemos un acto de bondad en publico, estamos promocionandola. En los entornos rurales en los que hay pocas personas, se sabe siempre quien es bueno y quien no lo es, porque sus actos van pregonando esa bondad en el día a día. En las grandes ciudades no se presupone la bondad, por eso se oculta y se protege ya que ser bueno se asocia a ser vulnerable. Puedes ser muy fuerte y muy inteligente y aun así, ser bueno y que se te note. Las personas que te aprecian, si reconocen tu bondad porque no la ocultas, también disfrutaran cuando reconozcas la suya. Si alguien de partida te hace sentir y pensar que es bueno, todas sus otras cualidades se verán afectadas positivamente por esa cualidad integradora de personalidades. Todos queremos un buen equipo de trabajo, una buena casa, un buen coche, una buena pareja. Reconoce e identifica los equipos de trabajo exigentes sin corazón, las casas carisimas y poco acogedoras, los coches pretenciosos y las personas que presumen de ellos, y las parejas emocionalmente frias que solo quedan bien en las fotos, y aléjate de ellos. Rodearnos de buenas personas y ser capaces de reconocerlas nos convierte en buscadores activos de felicidad por simple contacto humano, sin necesidad de cosas materiales que generen felicidades artificiales y consumibles. Para reconocer a buenas personas, lee libros positivos, aprende a reconocer palabras y gestos bondadosos. Tienes tesoros al alcance de la mano, descubrelos y disfrútalos. Todo el que quiera compartir mas formas de encontrar y disfrutar de mas Bondad en nuestras vidas, esta invitado a comentar este Post. Se agradecen criticas y opiniones tambien. Sed Felices y Buenos.