Yo puse puntos suspensivos a la noche... la luna borró dos.
La noche acecha pero aparecen las estrellas en pleno atmósfera sobre la Gran Vía. Totalmente visibles en el cielo estrellado, jodidamente brillantes pero al parecer no tanto como sus pantallas. Nadie alza la vista... nadie se inmuta.
Aún se preguntan por qué fueron robadas las ilusiones. Aún se preguntan por qué sólo creen en fechas determinadas. Y yo aún no sé responderme por qué sigo paseando por estas calles...