La noche es fría, el viento y la humedad penetran en su cuerpo empapado y blanquecino.
No siente.
Su rostro pálido, sus negros ojos parecen inertes ya.
Lenta y descalza, se dirige a su destino.
Mira, sonríe,respira, vuela.
El mar ahora es su hogar.
La luna llena de luz su alma.