Otro sábado más entre estaciones, que se va
buscando lo que nunca llega, por si se busca
jamás se encuentra.
por si se espera jamás llega,
no sabe de mi dirección, ni parece
que cupido anoto a bien a este destinatario.
Son cientos de sábados sólo esperando de la noche
más allá de un telediario.
Y los días como este se van,
en negro y blanco, sin texturas
sin recuerdos, sin una compañia
que matice este pequeño infierno.
La soledad me ha tomado,
y parece jugar con todo lo que sueño.
De un amor real, de eso que tanto veo
desde las terrazas, o las ventanas de un autobus
o en los tumultos del metro.
y así, se ha ido, otro día más,
un sábado replicante de soledad
y absurda levedad.