Hoy quiero compartiros una historia real que me sucedió ya hace unos 5 años. Es para mí una historia muy especial de algo muy sorprendente en un momento muy doloroso de mi vida, que incluye lo que podría ser uno de esos mensajes que a veces generosamente te lanza el universo.
Era el mes de Julio, yo acababa de romper con mi pareja, estaba muy dolida con cómo se estaba deshaciendo todo y no había nada que pudiese hacer por remediarlo. Necesitaba reencontrarme conmigo misma y poner distancia entre nosotros para que las cosas por fin terminasen, así que decidí irme de viaje sola, para pensar y sanar. Me merecía hacer un viaje bonito. Lo necesitaba además para recuperar el contacto conmigo misma y mi esencia que en los últimos meses se había visto muy cuestionada y criticada por él.
Esta había sido con creces mi peor relación de pareja, tenía todos los ingredientes para que hubiera salido bien, pero contra todo pronóstico, se convirtió en un lugar hostil para ambos. Aún no entendía que había hecho mal. Mi cabeza aún estaba aferrada a los por qués, en lugar de a la aceptación de que hay personas, con las que tener una relación de pareja, es algo irreconciliable por incompatibilidad de caracteres.
Él era un tipo muy celoso, por lo que al ser yo una mujer muy sociable, se pasaba el tiempo diciéndome que tenía que cambiar, que tenía que dejar de ser como era, de hablar con la gente, de hacer lo que hacía porque él decía que todo lo que yo hacía, lo hacía para molestarle. Era una tarea titánica a diario, tratar de convencerle de que lo que me solicitaba, era imposible para mí. Que pedirme que dejase de ser sociable, era como pedirle a un pez que pudiera respirar fuera del agua y siguiese vivo, o pedirle a una persona que cambiase su color de ojos o que de repente midiese menos.
Traté de hacerle entender que no había intencionalidad en que yo hablase casualmente con cualquier persona que me cruzase, que yo no sé ser de otra manera, para mí la vida no es vida sin poder interactuar con otros seres humanos. Pero el seguía en su incapacidad para entenderlo y eso hacía que cada día fuese una nueva discusión sin sentido, sobre cualquier cosa que su mente imaginase, era muy doloroso para ambos y finalmente decidí dejar la relación.
Casi de un día para otro, decidí irme a hacer un crucero por Cuba, Islas Caimán, Jamaica, y México Cozumel. Un precioso viaje que os recomiendo.
El crucero salía de Cuba y volvía a Cuba, conocí a muchas personas, como no podía ser de otro modo siendo sociable, obviamente, pero el cometido de mi viaje no era conocer gente, si no pasar tiempo conmigo, por lo que buscaba no ir en rutas concertadas, e ir por libre para visitar los lugares en los que hacíamos escala. Necesitaba cambiar de escenario, pensar, escucharme y escuchar que me quería decir la vida con todo aquello que me había pasado. Estaba aún en shock y no entendía nada.
En los últimos días, saboreando ya las últimas horas mientras daba un paseo sola por el Malecón para despedirme de aquel lugar tan mágico, caminaba lentamente cuando algo en el suelo llamó mi atención.
Era un pequeño papelito, un papelito insignificante, apenas tenía un centímetro de altura y unos 6 de ancho.
Ni siquiera la brisa lo movía, estaba simplemente allí tan impertérrito, que sorprendía.
Hacia un calor terrible, y el papelito, tan pequeño, pero tan firme, estaba tan asegurado en ese lugar que finalmente aun no se muy bien porqué me agaché a recogerlo. ¡¡No podía creerlo Lo que había escrito en aquel papelito, llegó al fondo de mi ser como un mensaje directo que me aceleró el corazón. Conectó de lleno y de pleno.
Allí estaba esta corta frase, escrita en ese pequeño papelito. Como si fuese un mensaje del Universo o para el Universo, o yo que sé.
Tres cortas palabras que sin embargo encerraban tanto y más en aquel momento que vivía en que mi mente y que buscaba respuestas desesperadamente.
La frase formada por esas únicas tres palabras era: ”ÁMAME COMO SOY”
Me quedé sorprendida y levante la cabeza mirando alrededor, buscaba de alguna forma la cámara oculta que estaba filmando mi vida como si de un Show de Truman se tratase. Pero no había cámaras obviamente.
Me quedé parada sobre una baldosa, dando vueltas sobre mí misma y pensando casi en voz alta….”ÁMAME COMO SOY” ”ÁMAME COMO SOY” ”ÁMAME COMO SOY” como un mantra que se repetía en mi cabeza.
No era publicidad ni había ningún teléfono, ni siquiera un email. ¡¡NADA En un país en el que no sobra el dinero ¿Quién iba a fotocopiar esa frase para simplemente lanzarla al aire?
Me quedé un rato allí pensando, con ese pequeño papelito jugando entre mis dedos, como la canción de “Mi historia entre tus dedos”, de Gianluca Grignani, mientras leía y repasaba solo esas tres únicas palabras como un anclaje: «ÁMAME COMO SOY».
Cada vez me sentía más reforzada, con la seguridad de que yo estaba en lo cierto, hay que amar a las personas tal y como son, sin embargo, yo era incapaz de amar su forma celosa de tratarme, para mi aquello no tenía nada que ver con el amar, sino con el querer, como posesión insana, con la inseguridad, la falta de confianza y la baja autoestima que él tenía.
Miré alrededor… No había nadie ni nada significativo que me hiciera pensar que hubiera encontrado la procedencia de aquel mensaje que llegaba como un faro en el malecón a darme luz.
Caminé varios pasos avanzando en mi camino, pero yendome de espaldas, tratando de entender o de guardar una foto mental en mi cabeza de aquel momento de mi vida. Hasta que finalmente me dí vuelta y seguí con mi camino, pero pensando… Vaya Nunca pude tener un aprendizaje de la vida tan potente ni con tanta certeza que lo que estaba viviendo en mi propia piel.
«ÁMAME COMO SOY» Una frase que para mí tiene tanto significado, algo que siempre repito, en miles de frases como que: Es fácil QUERER, lo difícil es aprender a AMAR a alguien tal y como es, y por lo general amamos muy mal. Era como recibir un mensaje en una botella. No sabes su origen, pero de igual modo el mensaje te llega.
Sucede que cuando nos emparejamos nos cuesta aceptar a otro ser humano tal y como es, sin pretender modificarlo, prohibirlo u obligarle a ser como tú. Amar a alguien tal y como es, es el mayor acto de AMOR, y el principio básico sobre el que se sustenta una relación.
Sobre todo, es que si nos van a querer por ser quienes no somos, mejor que no nos quieran, ya nos queremos nosotros mismos.
Para aprender a AMAR a alguien tal y como es, primero tenemos que vernos a nosotros mismos en la misma situación, y entender como nos gustaría que eso también sucediera a la inversa, que te acepten como eres es una de las mayores satisfacciones y actos de generosidad que alguien te puede regalar.
Además, es imprescindible que para aprender a AMAR a alguien tal y como es, uno primero deba también trabajar el AMARSE A SI MISMO, tal y como es, y entenderse con lo que le sucede, pero a él no le gustaba esa parte, era su sombra, y la sufría.
Aprender a entender que nos sucede y como nos afecta y por qué, es algo que no podemos pasar por alto, ya que hay ciertas cosas que sacan heridas no sanadas que muy probablemente vienen desde la infancia. (Heridas como el abandono, el rechazo, la humillación, la injusticia, y la traición)
Por eso lo mejor que puedes hacer es que si te encuentras a alguien, lo ames, así tal cual es…. o no lo ames y vete pero si te quedas a su lado, no puedes estar constantemente trasmitiendole con las palabras que sean el mensaje de: “Así como eres no puedo amarte, no eres digno o digna de mi amor” eso se siente horrible y al final hará que estar en pareja sea tormentoso.
Para mí el resumen de todo este episodio, es que tengo que dar muchas gracias a aquella relación porque me unió más a mí misma, me reforzó en mis creencias sobre el amor y me hizo sentir orgullosa de quien soy y de dónde vengo.
Por supuesto me hizo consciente de quererme muchísimo teniendo que demostrármelo haciendo una elección dolorosa. Era elegirme yo o elegirle a él traicionándome a mí misma, y tomé la decisión de elegirme a mí. En realidad, es la historia de amor más pura que jamás podré tener en mi vida con alguien, amarme a mí misma es algo que creo, que aún no tenía claro si sería capaz de hacer, sin embargo, lo hice, y fue un acto revolucionario. Tal vez él pensaba que al final lo elegiría y sufriría toda mi vida el estar en una pareja tormentosa, pero si alguna vez lo pensó, sin duda estaba equivocado.
Lo más gracioso es que con lo mucho que sufrí yo con todo esto, él a los dos meses de haberlo dejado, ya salía con otra que eso sí, físicamente era muy parecida a mí. ¡¡Tanto era su amor por mí Aprendí la lección.
Durante todos estos años, la imagen de mi fondo de pantalla ha sido una foto de ese papelito, y creo que aún lo seguirá siendo por algún tiempo.
Lo tengo ahí, presente, cada día de mi vida para que recuerde que no debo traicionarme a mí misma ni a mi esencia jamás por nadie.
Tengo que agradecer a todo lo vivido, que aquella relación fue la que me hizo darme cuenta de cuanto me amaba a mí misma y al SER que soy, y que no estoy dispuesta a sacrificarlo por nadie. Fue doloroso durante un tiempo, pero seguiría tomando la misma decisión mil veces que viviera.
También me siento feliz y agradecida de haber ido encontrando por el camino como ese papelito a algunos nuevos amigos y compañeros, a los que también he recogido y me quedo, y me siento satisfecha de que cada día en mi mente se encuentre más iluminada la sabiduría que me van aportando unos y otros.
Se que aún tengo mucho que aprender, mucho que caminar, muchos nuevos amigos por conocer, y muchísimo por dar. Esta nueva etapa de mi vida, empezaré dando y devolviendo un poco de AMOR cariño y cuidados a algunos seres humanos que aún ni siquiera me conocen, pero con los que desde ya me siento en unida. Mi proyecto de vida va tomando forma y cada vez lo siento más cerca y más mío. Crear relaciones sanas en las que amar y no sufrir.
QUERIDO PASADO GRACIAS POR LAS LECCIONES, QUERIDO FUTURO ESTOY LISTA |