LA CALA DE LA MEDIA LUNA.

El cielo está ya oscureciendo, y siempre tiene hambre:¡se ha tragado el universo entero lleno de miles de mundos. El día ha perdido el partido, y temblando se retira a otros lugares, sudando el rocío de la vida diaria.

Salivando puestas de sol entre fauces de roca. Dolorido como los pies en el Camino de Santiago.

Esto mismo ha pasado millones de veces antes aquí y allí.

Pero quizás hoy...Infinitos planetas mueren en éste mismo momento, desaparecen llenos de vida en éste mismo segundo.

Infinitamente nos recordamos que somos presa de nuestro futuro. Una cárcel de años luz de incertidumbres. Una inutilidad de proyecciones, de sueños, de esperanzas…

Lo mejor es no saber, es lo maravilloso y lo único real. Ocultar la cabeza como un avestruz. Y vivir en el alambre. Pero, ¿y si quizás hoy?...Y si quizás dentro de un minuto...

Porque no somos capaces de entender lo que no tiene ninguna explicación. Y ni siquiera la necesita. Somos nosotros los que la necesitamos. Egoístas ínfimas motas de polvo estelar que creímos ser universos gigantes. Jóvenes para siempre.

El cielo está ya oscureciendo, lleno de miles de mundos, y resopla seco el viento en éste acantilado. Es el aire que corta la piedra como un cuchillo afilado, a cámara rápida ulula. Como un panadero la hogaza.

Como carbón de caramelo en las manos de un niño. Como un Dios que va de pastel. Tanto que a veces creo que podría suspenderme en una cometa y subir y subir y subir hasta él. Sentir el aliento de un dios borracho.

Como la brisa placenteramente arisca que suavemente me acaricia igual que tú.

Siento el desierto muy cerca y, sin árboles, mi cara resucita y se me llena la boca de arena. Rechinando mis dientes, suena ese sonido que a ti te produce escalofríos. Y respiro y respiro y respiro profundamente en otro viejo día.

Pero y si quizás hoy...¿Y si quizás dentro de unas horas..?

Entonces me miraré a mi mismo, hacia dentro. El agua será como un espejo paleolítico. ¿Y yo?... ¡Ya lo he conseguido ¿Lo he conseguido?

Mientras observo el sol que se esconde tras el mar...

¿Y ahora qué? ¡Lo he vivido todo ¿Lo he vivido todo?

Respóndeme: Una vez que nos quisimos ciegamente; una vez amados por otro como nadie lo hizo.

¿Puede haber algo más después? Parece que se agotan ya todas las emociones...

No esperaba esta especie de vacío sentimental que crece conforme a la edad. Ésta especie de...”después de todo: ¿Y ahora qué?”.

Respóndeme algún día…Porque no esperaba quedarme en medio de ti sin gasolina. Eres nada y todo como el tiempo en los relojes.

Un monstruo que a veces me trae caramelos. Eres lo nublado de ser casi siempre feliz.

¿De qué podemos quejarnos ante éste sol maravilloso que se marcha frío por el horizonte de Marzo?

...Pero, y si quizás mañana…

Me gusta preguntar al mar porque es el único que me trae respuestas blancas,

y cuando está bravo y movido, me recuerda a tu pelo encendido, a tu genio tímido,

a tus dientes mal colocados, y a tu piel de gallina en las tormentas de la primavera.

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Jorge Gutiérrez López 2020.[Todos los derechos reservados, prohibida su copia o reproducción total o parcial sin citar expreamente al autor. Jorge Gutiérrez López. 2020]