¡Las personas somos increíbles¡. Da igual que etapa de la vida estemos viviendo.
Siempre me ha sorprendido que en un momento dado, todo cambie para bien, para mal…., o para variar el rumbo de lo que estamos viviendo. Yo los llamo resortes...
Hay resortes que se ponen en funcionamiento a veces por una decisión que tomamos, por una reacción excesiva a algo, por un encuentro, por una melodía, por un olor… También por causas externas a nosotros, las hayamos provocado o no….
Somos ilusos pensando que hay lugares más propensos para activar esos resortes. No es así si hablamos de los auténticos resortes, [tampoco los controlamos, porque hablo de azar, no de algo que decidimos hacer]. Los auténticos resortes, son impredecibles, surgen de cualquier lugar o situación, es como magia o como algo que lo precipita todo.
Hay resortes que provocan cambios individuales y resortes que provocan cambios en grupo, resortes colectivos, incluso resortes mundiales..., pero una vez que se activan, nada vuelve a ser igual, porque aún en el caso de que el cambio sea mínimo, siempre será irreversible.
Os ha pasado alguna vez, habéis visto cómo vuestra vida cambiaba por haber entrado en funcionamiento uno de estos resortes?
Por mucho que creas llevar el timón de tu vida en tus manos, el camino puede estar lleno de resortes.
Unas veces en forma de trampolín que te eleva por las nubes. Otras, en forma de resorte activador de una mina antipersona que te arroja al suelo con la mitad de tu ser despedazado en la cuneta.
Hay que contar con ellos, pero siempre fijando un nuevo rumbo que dé sentido al camino tras el salto o la caída de turno.
09/01/2023