Club alpino español. Calle Mayor 6, cuarto izquierda.
Cuando tomamos la decisión de trabajar la fortaleza del perdón nos enfrentamos a un proceso de crecimiento humano en el que pasamos por unas fases muy similares a las del duelo. Al final lo que hacemos es “dejar ir” esas sensaciones a las que nos estamos aferrando.
¿Cómo reaccionas cuando alguien te hace daño? ¿Eres capaz de perdonar aquella agresión que te hicieron en el pasado o aún la revives y la re-sientes?
Re-sentir: volver a sentir, una y otra vez, no dejar ir…
¿Te has descubierto, una y otra vez, después de que el daño ya haya pasado, sufriendo por esa misma causa?
¿Cuáles son las fases por las que pasamos?
Negación: En ocasiones no somos capaces de ser conscientes de ese dolor que hemos sentido, y miramos hacia otro lado, negamos ese dolor.
Enfado/Ira: Cuando tomamos conciencia del daño podemos pasar a un estado de enfado o ira. Al fin y al cabo sentimos que nuestros límites han sido transgredidos y la forma que nuestro organismo tiene para darnos aviso es “enfadarnos”. En esta fase pueden surgir deseos de venganza, agresividad, hostilidad, que dan mucha energía pero no nos alivian a largo plazo.
Toma de decisión/negociación: Todo lo que hemos hecho hasta ahora es insuficiente, no conseguimos liberarnos de esta sensación: “Esto no funciona, tengo que hacer algo diferente”.
Tristeza/depresión: Nos dejamos sentir todas las emociones que ese suceso han despertado, asumir las consecuencias, lo que supuso para nosotros.
Aceptación: Estamos listos para soltar esas emociones, ya no nos “pesan”.
El mayor beneficio del perdón es la liberación, es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos. No liberamos al otro, nos liberamos del resentimiento, de ese “hacer presente” el pasado, de revivir una y otra vez el dolor del pasado.
Tras pasar por todas esas fases nos sentimos más capaces, nuestro auto-concepto se modifica y nos sentimos empoderados.
Gracias al perdón empezamos a construir una concepción del mundo como un sitio menos hostil, y esto nos ayuda a:
-Aumentar nuestro bienestar y reducir los
estados depresivos
-Mejorar nuestras relaciones personales
Aumentar los estados de amabilidad y no
agresividad
-Mejorar nuestras relaciones familiares
-Mejorar nuestra auto-concepto y nuestra
autoestima
Todos estos beneficios hacen del perdón una fortaleza que merece la pena, y la alegría, trabajar y poner en práctica. En este taller aprenderemos a trabajar el perdón hacia uno mismo y hacia los demás.
Taller dirigido por psicóloga sanitaria
M-23284
Especialista en el tratamiento de la ansiedad y el estrés y terapeuta de pareja y familia con amplia experiencia.
Datos adicionales:
Horarios y duración: De 12.30 a 14.30 hrs
Precio y forma de pago: 15 EUROS. El precio incluye : asistencia al seminario y material de apoyo. Se abonará en efectivo en el descanso. que se realizará a las 13.30 hrs.