La Tasquita de Pereira. C/ Clara del Rey, 17, Madrid
Somos un grupo de AMIGOS abiertos a intercambiar ideas, sensaciones, vivencias, criterios, con personas participativas que lleguen con ganas de aportar algo, intentando establecer un diálogo desenfadado en el que primen el espíritu crítico, la sensibilidad, el buen humor y el respeto.
El tema a tratar es tan solo la excusa que facilita el encuentro y ayuda a conseguir una fluidez natural que facilite el emerger de afinidades y confluencias entre los allí reunidos con el propósito de pasar entre TODOS una tarde de sábado estupenda, en la mejor compañía.
Éste es un evento sin ánimo de lucro, no incluye cuotas ni comisiones para la organizadora.
Para asistir es necesario APUNTARSE, también estaría bien que dejaseis algún comentario en el foro de la Tertulia, pues son ellos los que nos facilitan las directrices de los temas que tratamos.
Muchas gracias.
Muy buena la exposición tanto de Marián como de Bellbotom. En toda tertulia se suelen dar dos tipos de exposiciones, una basada en la escucha activa donde cada uno manifiesta sus opiniones personales teniendo en cuenta la exposición de los otros, apoyándola o refutandola con argumentos lógicos (nunca personales) o enriqueciéndolos con aportaciones o puntos de vista propios.Esta sería la recomendable y la más productiva desde el punto de vista tertuliano. Y la otra, es lo que podríamos denominar, el monólogo a dos bandas, donde cada uno de los tertulianos, va a allí, a soltar su rollo, ya elaborado, sin tener en cuenta de las opiniones y las aportaciones que los demás han aportado.
+3 días
Buenas, Marian y compañía:
La "conectividad y conexión del ser humano" recuerda a alguna capacidad electrofísica pero en este caso se referirá a la comunicación.
También nombras algunos prejuicios que condicionan esa capacidad comunicativa como la "ubicación social" o mediación externa del rol que se haya adjudicado a cada cual.
Yo no sé de una cosa ni de otra.
Recordando una frase de "The naked Lunch", de W. S. Burroughs decía:
"Caballeros, voy a soltarles una perla: Se sabe más de una persona hablando que escuchando."
No voy a suscribirla ahora, pero siempre me parece acertada para romper esquemas preestablecidos, lugares comunes y sicología incomprensible.
La comunicación no es más que uno de los dones con los que cuenta el hombre como ser racional, único en la Naturaleza.
Se inicia al ser consciente de sí mismo, que sabe quién es y qué hace en este mundo.
Así, desde el yo (emisor), se reconoce al de enfrente, (el receptor) y desde ese autoconocimiento, se trata de transmitir al otro la idea (mensaje) propia mediante los instrumentos (código) de los que disponga (canal).
Hasta ahí, todo teórico. Pero la práctica no siempre produce el efecto deseado...
El mundo actual es el peor posible para facilitar ese proceso comunicativo, comparado con el que vivieron nuestros antepasados en Occidente (Cristiandad, Roma, Grecia, etc.)
Al hombre actual se le han ido sustrayendo gajo a gajo partes de su identidad individual y colectiva como ser racional, perteneciente a la Civilización y descendiente de una historia.
Así, desde la Ilustración en adelante, ha ido perdiendo ese conocimiento de sí mismo y, por lo tanto, la capacidad de comunicar algo con otros.
-El emisor: ya no sabe bien qué ni quién es.
-El receptor, tampoco.
-El mensaje: ya no parte de una realidad objetiva, sino que se hace fluido porque no tiene referentes veraces y niega la realidad.
-Los códigos: La gran labor del totalitarismo es siempre destruir los códigos. Así, cuando las palabras pierden su significado, entonces gana quien las prostituye.
Ha ocurrido durante todo el siglo XX y a esa labor, acelerada desde el último tercio del siglo, han contribuido:
-La enseñanza destructiva moderna.
-Los medios de comunicación de masas corrompiendo el lenguaje y retorciendo el mensaje.
-Este peculiar medio de Internet, donde ese proceso de destrucción se acelera y extiende de manera exponencial.
A principios de siglo, en un trabajo académico, quise comparar la documentación sobre un tema usando una biblioteca de volúmenes impresos y, por otro lado, Internet.
Como conclusión, observé que quienes somos herederos de la letra impresa, tenemos alguna ligera capacidad para poder discernir entre cierta verosimilitud y la mendacidad cuando la vemos impresa en un libro.
Aquí, en internet no es posible porque no hay nada que pueda cerciorarse como verosímil.
Como fin del rollo dominguero, os digo que actualmente, de la manera que lo estáis planteando, el problema de la comunicación interpersonal no se explica solamente con la sarta de términos de "sicólogo en la red" a los que se recurre para intentar explicar lo irracional.
Sino que ese problema se reconoce al observar que ya no se dan las condiciones para que se produzca una verdadera comunicación interpersonal como las que disfrutaron nuestros antepasados desde la Antigüedad.
Saludos.
+3 díasLa capacidad de conectividad o de desconexión del ser humano va más allá de sus roles de sexo, ubicación social, de sus certezas, inseguridades o miedos, aunque en muchos casos está bastante limitado por ellos. La competencia relacional entre los seres humanos, sus capacidades para la comunicación, la reflexión, el análisis y el conocimiento en definitiva han constituido un permanente desafío a lo largo de la historia, en la práctica utópica de hacer posible un mundo mejor, al margen de la mediatización externa que conlleva el rol que tradicionalmente se nos adjudica de forma automática cuando nacemos y del espacio dialógico del devenir diferencial que mantiene.
En realidad cuando verdaderamente nos definimos es en nuestra forma de actuar con los otros. Algunos con la pretensión del diálogo lo que únicamente son capaces de hacer es una mera exhibición del monólogo.
+3 días