Cafė tertulia entre amigos

Marian, 60 TOP

Apuntados
1

Plazas libres
98

📅 fecha 11 abr 2020

🕐 comienza 18:30

🪇 Hombres y mujeres de 18 a 99 años

Top organizador 📈 293

🔈

🗺 ¿Dónde se hace?

Café SANTITO, Avda. de América, nº 29 - Madrid.

🌃 Punto de encuentro

Si sois puntuales: en la puerta de el Café SANTITO, Avenida de América, 29. Preguntad en la barra si no es así.

🔤 Información

Somos un grupo de AMIGOS abiertos a intercambiar ideas, sensaciones, vivencias, criterios, con personas participativas que lleguen con ganas de aportar algo, intentando establecer un diálogo desenfadado en el que primen el espíritu crítico, la sensibilidad, el buen humor y el respeto.

El tema a tratar es tan solo la excusa que facilita el encuentro y ayuda a conseguir una fluidez natural que facilite el emerger de afinidades y confluencias entre los allí reunidos con el propósito de pasar entre TODOS una tarde de sábado estupenda, en la mejor compañía.

Éste es un evento sin ánimo de lucro, no incluye cuotas ni comisiones para el organizador.

Para asistir es necesario APUNTARSE, también estaría bien que dejaseis algún comentario en el foro de la Tertulia, pues son ellos los que nos facilitan las directrices de los temas que tratamos.

Muchas gracias.

✅ Apuntados

📄 Comentarios

jose antonio ¿Sembradores de odio? Creo que los principales inoculadores de eso, no de ahora, desde hace ya más de cien años, son bien conocidos; son esos que hacen de la división y el enfrentamiento radicales su veneno nutricio, esos que tienen su negociado totalitario, que tan pingües dividendos a ellos les reporta, expresa y literalmente montado sobre la propagación del Odio. 2020-04-10 10:50:06

Marian Pues a mí me gustaría mover el foco de la reflexión hacia esos sembradores del odio, hacia esas ratas de dos patas que jugando con los prejuicios arcaicos de las personas difunden el miedo, promueven la desconfianza, el oscurantismo montajista y el odio; esos “jinetes del Apocalipsis“, que con tal de cosechar adeptos o con tal de engordar el bolsillo, juegan impávidos, impunemente, en estos momentos tan terroríficos con el clientelismo, con la incertidumbre y con el pánico de los ciudadanos de a pié. 2020-04-08 14:14:47

"Fer Os comparto una reflexión: Es sobre los prejuicios. En estos días con tiempo para hacer introspección, para analizar vivencias, situaciones, relaciones personales, es claro cómo el hecho de prejuzgar es pervertir la realidad. Creo que nada nos hace más daño que construir falsas realidades, enjuiciar a los demás según nuestra percepción. Les robamos su autenticidad y nos perdemos su esencia, y eso sucede por no preguntar, por asignar supuestos y considerarlos como La Verdad. Por extensión, resulta que en muchos casos, préstamos oído y creemos los prejuicios que otras personas hacen y nos transmiten como una inocente opinión. Cuántos sinsabores y malosentendidos no evitaríamos si fuésemos capaces de preguntar, de dejar que la otra persona se explique. Y cuando lo haga, preguntarnos si ahora tiene más peso su argumento o mis prejuicios. Muchas amistades se han estropeado o roto por prejuzgar, por prejuicios. En fin amigos, cuídense mucho, y antes de formar una opinión, veamos si tenemos la información suficiente. Es mucho lo que nos podemos perder, seamos curiosos y preguntemos tal como hacen los niños. Un abrazo grande para todos. 2020-04-08 11:23:39

jose antonio Contaba, afligida, una doctora en la radio que los ancianos ingresados en su puesto durante la primera semana de la peste habían muerto todos. Madre mía. Era Marta Castro, geriatra de 45 años en el Hospital de Getafe, era en la COPE. Añadió entonces, con la voz quebrada, que algunos de ellos, en sus últimos días, cuando iban a atenderlos les dijeron… “tranquilos, vosotros a lo vuestro, primero a los más jóvenes”. Fue imposible no llorar al escucharla esto… Convendría a los españoles conocer y aprender los nombres de esos ancianos, de esos viejos, y que su ejemplo, su entrega, cada una de esas vidas, perduraran para siempre en la Historia, entre los mejores de sus integrantes, en la memoria y en el corazón de todos, los de ahora y los de las generaciones venideras. Gratitud, homenaje y reverencia eternos e imborrables para cada uno de ellos, para sus nombres, para cada una de esas incalculables personas. 2020-04-08 10:58:43

francisco jose Lo cierto es que seguimos en casa, de lo poco que se puede hacer hay algo muy importante y que no deberíamos evitar, y qué tiene que ver con una palabra fundamental como es la palabra: REFLEXIONAR. 2020-04-05 14:57:39

Roberto A veces une más aquello contra lo que luchamos que el por qué de lo que lo hacemos. 2020-04-05 09:41:49

ana Luego están los que sacan lo mejor y alimentan la esperanza, y demuestran que la solidaridad es un valor en sí mismo, que nos une con lo mejor de nosotros y nos eleva hacia el cielo, desplegando los valores fundamentales del ser, sin dejar caer a ninguno, más allá de su bandera, de su estatus, de su profesión, de su edad o de sus prejuicios. 2020-04-05 09:38:24

Juan Lo que está claro es que esto saca a la superficie lo que hay dentro de cada uno; el que ha acumulado basura, se convierte en un hediondo y contaminante estercolero, y el que ha aguzado al depredador que lleva dentro, está olisqueando aguzadamente a sus presas, pertrechado en contaminantes y adormecedoras o exaltadoras campañas que puedan alimentar a sus intereses ladinos, más allá del dolor que pueda inflingir a sus dolientes presas. 2020-04-05 09:30:51

Marian En esta época de cambios, según algunos,
o en este cambio de época, según otros;
nos vemos abocados a observar la escenografía desde las trincheras,
temerosos de que en algún momento la acción nos implique de alguna manera, o a alguno de los que queremos;
y que el ruedo en el que sucede todo, que a priori está afuera,
nos succione a la primera fila y nos aboque a enfrentarnos a este invisible animal sin compasión y sin cuernos,
y, lo que es peor, expuestos a que nadie nos llegue a echar un capote.
Lo cierto es que las nuevas generaciones estaban poco bregadas para soportar el sufrimiento, y mucho menos para renunciar a nada, pero sobre todo a resultar invisibles, dependientes acérrimos de un lucimiento externo, de una sobreexposición permanente, peregrinos impenitentes de la aprobación externa, perseguidores irredentos del like.
La ausencia de flexibilidad, el consumismo, la superficialidad, el culto al capricho, a la apariencia y al cuerpo agravan en muchos casos la tensión de las resistencias; el miedo, la incertidumbre, y en definitiva, el padecimiento.
La carente preparación en cuestiones que tienen que ver con la sostenibilidad mental, el anclaje existencial;
el estancamiento en zonas de confort esencialmente superfluas,
la ausencia de versatilidad, de adaptación a escenarios cambiantes,
procuran el que sean mucho más difíciles de acometer las emergentes tensiones. 2020-04-05 09:10:19